domingo, 8 de enero de 2012

DDD, 678 y TVR y el caso Ricardo Iorio

"Chupense esta pija, manga de gile" 
Ricardo Iorio

Voy a pasar a explicar porqué Duro De Domar, TVR y 678 son, para mi gusto, programas para imbéciles. A ver si se entiende: ni Barone, ni Tognetti, ni Gvirtz son imbéciles. Más bien son muy inteligentes, porque saben que hay un "mercado" para las idioteces que dicen, y lo aprovechan, igual que lo puede hacer un Marcelo Tinelli. Los que son realmente imbéciles son los que ven esos programas y asienten diciendo “fa, que capos estos tipos, coincido en todo”, que seguramente más de uno hay.



¿Por qué con Ricardo Iorio?

En esto que voy a decir, no importa el tema de la ideología política. No soy un enfermito de esos que odian a Cristina y su aparato porque "daña a la República", "avasalla las instituciones", "es una subversiva revanchista", "se hace la popular y tiene carteras carísimas", "se hace la víctima porque se murió el Néstor", "se coje a Boudou", y otros desvaríos reaccionarios. Yo particularmente detesto las ideas contrarias a la libertad, y lo que estos programas atacan principalmente es la libertad. ¡Pare un poquito! No soy tan estúpido como para decir que son Clarín y censuran, depredan el mercado y quieren imponer su propia visión de la realidad (están cerca pero no). Atacan la libertad desde lo discursivo, desde el pensamiento que expresan. Porque últimamente se la han agarrado con Ricardo Iorio, líder de Almafuerte, y no por defender a Seineldín, sino por expresar lo que siente.

Y todo con la peor mala leche, porque Iorio no es un tipo que ataque los intereses oficiales. No se ha pronunciado a favor de Menem, ni de la dictadura, ni de Clarín, ni de Washington, no ha hecho ninguna declaración de tinte político. En una reciente entrevista en el programa de Mario Pergolini dijo que se consideraba "peligrosamente ignorante", que mientras los poderes sean elegidos democráticamente él acompañaba, y que no quería expresar más opiniones al respecto porque no se consideraba capacitado (esto obviamente no lo exhibieron en sus programas). A diferencia, decía, de muchos otros artistas que salen a hacer propaganda y saben tanto o menos que él (este es un concepto bárbaro). Es decir, es políticamente inofensivo. Tampoco es un tipo agrandado, ostentoso, al contrario, es muy humilde y siempre dice que es un "pobre infeliz". No se considera un "vivo". Lo único que lo hace "aprovechable" para estos medios es su calidad de loquito estrafalario.

Pero hasta con Zulma Lobato tenían más compasión. Porque las imágenes y recortes de entrevistas están totalmente adulterados, sacados de contexto. Si Iorio impacta por lo que dice y hace el ridículo de por sí, no hay necesidad de editar y deformar lo que dijo. Pero lo hacen igual, con el fin de convertirlo en una especie de "fascista extremo" (encima el look no lo ayuda), potencialmente peligroso, que les envenena la mente a lo pibe del metal. Y bueno, qué va a sé, lo mismo hicieron la prensa británica con Judas Priest, y lo mismo hizo la prensa yanqui con Marilyn Manson. Pero esos casos fueron diferentes: había muertes de por medio, y quienes los acusaban eran fanáticos religiosos y conservadores. Acá, como todo está al revés, los sobaquenas de DDD y 678 se ponen la sotana de sacerdote y levantan su dedo acusador contra un pobre tipo del campo que no hizo daño real a nadie (más allá de que puede decir cosas chocantes), y sin embargo se consideran a sí mismos progresistas. El mismo Iorio decía que se la agarraron con él como si fuera un dirigente político o alguien con una responsabilidad, cuando él es “un pobre infelí”. Yo tengo la teoría de que la corrección política poco a poco se va a convertir en la nueva Inquisición, en un nuevo código moral, con sanciones legales y represión incluida.

Lo que se veía en los teips

Y es por esto que digo que atacan la libertad, porque lo que ha dicho Iorio en las últimas entrevistas fue relativamente boludo. En su peor momento mediático ha dicho barbaridades, pero estamos hablando de hace diez años, y el tipo ya tuvo que poner la jeta ante la ley. Pero en las últimas entrevistas, ¿qué dijo? Habló de su vida en el campo lejos de la ciudad, de la música que escucha, de su fe en Dios. Hasta ahí todo tranqui. Defendió la educación como herramienta primordial del desarrollo de los pueblos, dichos de los cuales no se hicieron eco en estos programuchos (fueron eliminados). Tomaron declaraciones aisladas donde criticaba a Sabina y Serrat, a los Wachiturros, el exabrupto de la sopa y la Play, y los compaginaron con declaraciones de hace diez años, armando un paquete con la etiqueta de "facho nacional". Si uno se pone a escuchar bien lo que dice en las entrevistas actuales no es tan grave, pasa que Ricardo tiene una forma de hablar, de expresarse, muy atropellada, casi agresiva, algo que choca con estos "periodistas" porteñitos que escuchan a Fito Páez. Es más, lo veo como un personaje más parecido a Jacobo Winograd con esos arranques, que a Mariano Grondona.

¿Y cómo eran los teips? Y bueno, yo te cuento: eran partes mezcladas y mal enganchadas de las entrevistas que dio con Beto Casella y con Obi Delfino, principalmente. Como estos putitos no entienden nada de la vida, no notaron que en la segunda entrevista Ricardo estaba puestísimo. Con suerte podía mover la mandíbula. Así que poca validez puede tener lo que diga en ese estado. Una nota en la que un tipo se la pasa diciendo “chúpense esta pija”, que en medio de una pregunta canta “soy feliii, soy felii”, que hace la escena de la sopa y la Play, no puede ser tomada como mínimamente representativa de lo que piensa.

Con el Beto Casella, en cambio, tiro un par de frases sobre la cumbia villera imitando a los pobres pibes que escuchan esa música, y los mandó a la escuela a “etudiá”. Claro, dicho así no es grave. Pero lo dijo a su manera, con ese vozarrón que hace que a un Tognetti cualquiera se le salga la caquita, y para colmo los putos intercalaron una frase que dijo en un documental (“yo soy un tipo fuerte, me dan ganas de agarrar un chumbo y salir a cagarlos a tiros”), que justamente no iba dedicada a los que escuchan cumbia villera (que por cierto, no los tildó de “negros de mierda”, si es lo que estaban pensando), sino a los que en los ‘70-‘80 se hacían los hippones mientras el país estaba hundido en la mierda. Pero ya el daño está hecho, ya quedó Iorio como un facho mata-villeros. Enganchan así muy colgadas otras imágenes del documental, en la que se saca los mocos haciendo el famoso “sifoncito”, y ya está, los tragasables de zona norte ya terminan de escandalizarse. El tipo es un cavernícola, quiere matar villeros, toma alcohol mientras lo entrevistan y se saca los mocos con el sifoncito.

Y ahí pegadito agregan el exabrupto que tuvo sobre los judíos hace doce años (¡doce años!), en la revista Rolling Stone. Tognetti insistió mucho sobre este tema, porque es el típico imbécil que se agarra de una frase malinterpretada (el bobo que te hace el saludito nazi por atrás cuando hablás, que te hace el bigotito cuando te ve pasar, estoy seguro que debe hacer estas pelotudeces). El tipo en su momento se retracto y tuvo los quilombos legales pertinentes. El asunto está archivado, y la Rolling Stone por algo volvió a hacerle un reportaje después de hacerse los puristas morales prohibiendo el nombre de Almafuerte en su publicación durante años. Además, bien que en su momento las declaraciones las sacaron al público… si eran tan peligrosas y podían instigar al antisemitismo, ¿por qué las publicaron? Este es el tipo de gente que juzga a Iorio, gente con doble discurso, que se contradice, que juzga desde una posición supuestamente impoluta e intachable y son tan mediocres y defectuosos como vos y yo.

Después de mostrar estas imágenes, el pelotudo de Tognetti cede la palabra a sus panelistas diciendo alguna estupidez como "¿qué opinan de Ricardo Iorio? ¿No les pareció un poquito fascista, un poquito intolerante...?". Como cagón que es, no afirma lo que piensa, lo camufla adentro de una pregunta y le tira la pelota a otro. Otro marmota que está en el panel, afirmaba, tajantemente, "¡es un fascista!". Y una abogaducha feminista que tiene las tetas en su lugar y sabe un poquito de la historia de Iorio les recordaba que fue de los primeros que se acercó a las Madres y a las causas indigenistas antes de que estuviera de moda hacerlo. A lo que el marmota mencionado seguía diciendo "nah, es un fascista, dejate de joder" e insistía con que todo era una simulación, un personaje (cosa que mucha gente ha afirmado que no es así, que Iorio así como lo ves o escuchás, es).


En 678, paralelamente, después del informe truchado, Sandra Russo decía, inflando el pecho como si estuviera orgullosa de la pelotudez que estaba por decir, y soltó algo así como "por favor, se está firmando un tratado en Bruselas para definir el destino de la crisis económica mundial del universo que reúne a los principales representantes de los gobiernos de las galaxias interestelares, me parece que no podemos perder el tiempo hablando de este señor"; lo cual me hizo soltar una carcajada, porque la golfa se puso en una posición muy "ay, que intelectuales que somos, estamos muy por arriba del resto, no podemos dedicar ni una fracción de milésima de nuestra atención a este gordo merquero de La Matanza". El otro obeso mórbido de Cabito, que se comió el cuento de la PlayStation y la sopa, diciendo algo así como "ay, por favor, se queja de que su mamá le pegaba y les pegó a los nenes por no tomar la sopa, o sea, es too much", ignorando que era una joda de un Iorio totalmente pasado. A muchos otros panelistas e invitados en 678, se notaba que ni siquiera habían visto las entrevistas completas, ni demostraban saber quién era Iorio antes de ver ese tape de 3 o 4 minutos. Sin embargo, ahí estaban, firmes, cumpliendo su deber y juzgando a los demás.

La verdad de la milanesa verdadera

Muchachos, esta es la papa. Iorio está loco mal, es un tipo que ha sufrido mucho en su infancia, quedó viudo muy joven de una manera trágica, y encontró en la música su escapismo y su manera de decir verdades. Y mirá que las dijo, eh.

Iorio estaba despierto mucho antes que todos estos perejiles que se avivaron hace dos años que había cosas que denunciar. Fundó V8, la primer banda de heavy metal nacional y la más emblemática, con temáticas totalmente combativas hacia el sistema imperante, a principios de los ’80, en plena dictadura. Fundó Hermética, la banda más grande de heavy metal nacional, con una lírica de denuncia contra las injusticias sociales, compuso temas como “La revancha de América” (para todos estos idiotas que ahora se hacen los locos porque escuchan Calle 13), “Olvídalo y volverá por más” (un visionario, profetizó cómo se iban a afanar el país los políticos en el año 1993), “Gil trabajador” (donde acusa los atropellos que sufre la clase trabajadora, cosa que seguramente no han sufrido estos bastardos del periodismo), “Desde el Oeste” (donde describe la idiotización a la conduce la tevé antes que estos putitos se hicieran los indignados por lo que transmite Tinelli), y podría seguir. Las mejores letras de la historia de la música. Por último, fundó Almafuerte, en cuyos temas rescata los valores y costumbres nacionales (“Zamba de resurrección”, “Homenaje”), denuncia la miseria barrial, la pobreza y las drogas (“Del entorno”, “Hombre peste”, “Niño Jefe”), defiende el valor de la amistad, la autenticidad, la honestidad, la educación (“A vos amigo”, “Se vos”, “Almafuerte”), y podría seguir. Hermano, tiene un tema, “Sirva otra vuelta, pulpero”, que anticipa diez años lo que pasó en el Indoamericano, defendiendo el derecho del laburante marginal a un hogar. Y siempre defendió la causa indígena (“Sentir indiano”, “Rubén Patagonia”).

Es decir, el tipo, repito, está loco. Pero lo prefiero antes que a estos zoquetes de DDD, 678 y TVR que juzgan sin saber un choto y sin informarse. Porque yo, que me considero bastante ignorante, sé que están inventando boludeces sobre Ricardo Iorio, que es un monigote, imaginate las cosas que estarán inventando sobre temas más importantes y de alcance nacional todos los días en su programa. Y bien que todos ellos trabajaron en Clarín. Putos.

Volvió Cappa: Basta

Volvió a aparecer Angelito Cappa en TyC. ¿De qué pudo haber hablado? ¿De su fracaso en Huracán, Gimnasia y River? ¿De cómo lo sacaron a patadas de todos lados? No, como buen llorón, habló otra vez de cómo Brazenas le "robó descaradamente" el campeonato Clausura 2009. ¡Pero qué llorón es este tipo, por favor! Que se dedique al tango, la puta madre, porque en el fútbol está destinado al fracaso.


¿Quién es ese viejo choto?

Pero, vamos a situarnos, para que le quede claro a este pobre tipo. Porque el viejo, siempre que puede habla de cómo le robaron, pero como buen filósofo trucho nunca habla de cosas concretas, de hechos fácticos, de lo que pasó; habla de cosas así muy etéreas, generales, abstractas. Igual que los filósofos alemanes hablaban de la "universalidad", el "hombre", la "nada", y no sé qué más; Cappa habla de que "le quitaron la ilusión a los hinchas", "no pudieron hacer que parezca un accidente", o la mejor de todas sus frases, "tengo mucha información de que le robaron a Huracán".

La cosa es así: Cappa es un tipo que siempre gozó de la fama de ser un tipo lírico, sabio, que desarrolló una filosofía pedorra sobre el menottismo en el fútbol y toda la pelota, en definitiva, un tipo de esos que "se disfruta" escucharlos hablar. Pero cuando había que poner en práctica lo que sabía de la pelota dirigiendo un equipo, siempre hizo agua. Sí, hizo un par de buenas campañas. Un par. Con Racing, que lo sacó tercero en Apertura 1998 y que en su segundo paso en el Apertura 2003 fue un fiasco y se tuvo que ir corriendo; y con Huracán, que igualmente lo dejó con un anteúltimo puesto y un promedio de mierda, arruinando la campaña brillante que hizo en el Clausura 2009. También hizo ascender a Banfield en 1986, sin salir campeón, obviamente. Todos los demás trabajos en el fútbol argentino fueron un fracaso total, coronandose en los últimos tiempos como el único técnico capaz de dejar a los tres últimos equipos que dirigió en forma consecutiva al borde del descenso (y que finalmente no pudieron remotar semejante mamarracho que les dejó, y descendieron).

¿Qué pasó en el Clausura 2009?

Pero vayamos al año 2009, cuando Cappa apareció para dirigir a Huracán. Huracán estaba peleando por no descender, fiel a su costumbre. Un detalle nomás, que yo noté antes de que el tipo asumiera, en el año 2008: Vélez jugó la última fecha del Apertura con el Globo, que le ganó por 3 a 0 con actuaciones descollantes de esos pibes que después iban a descollar de todas maneras con Cappa. Hablo de DeFederico, de Pastore. Yo ya los tenía junados, y me dije a mí mismo "eh, guarda con Huracán, que estos pibes juegan bien". O sea, Huracán no es que era Deportivo Merlo antes de Angelito, tenía una linda base, no es que hizo magia. 

Como decía, llegó Cappa, y armó un equipo que pasó desapercibido para la prensa hasta mitad de torneo, cuando se sumó a la pelea por el título junto con Vélez y Lanús. Hasta entonces era un equipo irregular, pero que jugaba lindo (hasta ahí nomás, por algo era irregular). Creo que el quiebre de Huracán ese torneo fue el partido con Godoy Cruz, otro equipo que intentaba jugar bien, y salió un partidazo que ganó el Globo por 3 a 2. Hasta entonces, nadie había notado al equipo de Parque Patricios, y recién ahí el viejo empezó a hacerse la estrella. Ahí todos dijeron "ahh, cierto que este equipo le ganó 4 a 1 a Racing", "ahh, cierto que le ganó 3 a 0 a Lanús", olvidandose que ese mismo equipo a la fecha 12 ya había pérdido 4 partidos y había empatado otros tantos. Pero bueno, la prensa comenzó a darle al inflador y Cappa que le daba con todo al autobombo.

Por esas cosas de la vida, la fecha 19 nos traía la definición del campeonato entre Vélez y Huracán, que jugaban en Liniers. El Globo aventajaba al Fortín por 1 punto, con lo que con el empate salían campeones. Y comenzó la más grande campaña ideológica de la historia. Huracán se convirtió en el último bastión del buen fútbol en el universo, el fútbol del potrero, del barrio, de la pelota de trapo. Enfrente tenía todos los demás equipos, que eran todos bilardistas, picapiedras, antifútbol. ¿Vélez? A nadie le importaba si Vélez jugaba bien o mal, por el sólo hecho de no tener el tiki-tiki de Cappa, era el antifútbol. A nadie le importaba si Vélez había demostrado ser el equipo más sólido del torneo, con una sola derrota en La Plata ante Gimnasia, con la valla menos vencida, con un Maxi Moralez en gran nivel y con un Rodrigo López entre los goleadores del campeonato. Vélez era Bilardo. Huracán era un pueblo (bah, un barrio) que creció escuchando las historias del Huracán de Menotti, de Housemann, de Brindisi, ese Globo en blanco y negro en el año del orto que fue considerado el mejor campeón de la historia; y que ahora la historia se veía encarnada en los "angelitos" de Cappa, para ilusión de los pibes quemeros que vivieron más de treinta años de fracasos, descensos, pérdida de popularidad, de prestigio, de convertirse en un equipo de mierda. Fijense cuántas boludeces se decían. Huracán ya era campeón antes de jugar.

Por otro lado, Vélez, como decíamos, un equipo más que sólido, con un nivel parejo en todos los partidos, que superó las más difíciles, como ir perdiendo 2 a 0 en Santa Fe con Colón y darlo vuelta 4 a 2; como ir perdiendo 2 a 0 con el Racing de Caruso Lombardi (el mejor Racing de los últimos años, sin dudas) de local y empatarlo 2 a 2 y hasta casi ganarlo sobre la hora; como empatarle a Lanús en el Sur con uno menos por una expulsión injusta de Cubero, dejándolo afuera de la pelea. Como historia secundaria, al margen, estaba la del Tigre Gareca, que volvió como técnico y que le tocaba definir con el Huracán que nos cagó el Metropolitano del 1971, nuestro segundo título en la historia, espina que nos quedó clavada durante 25 años. El Tigre estaba esa vez en la cancha con su viejo, que había fallecido hacía poquito. Pero como digo, todo esto no importaba, el humo que vendía Cappa lo tapaba todo.

El desarrollo del partido

El Amalfitani hasta los huevos, y empieza el partido. Un hecho que me llamó la atención a mí, que estaba en la cancha y dije "qué flor de partido que voy a ver hoy...". Y claro, mi equipo con posibilidades de ser campeón, y Huracán que venía jugando muy bien. "Mínimo cuatro goles va a haber" me dije. Qué pelotudo, me olvidé que Cappa estaba en el banco. Y como este viejo es un cagón, el día que tenía demostrar de verdad, la mejor oportunidad que tenía en su vida de mostrar cómo se juga a la pelota frente al antifútbol, y salir campeón y quedar en la historia, mandó a la cancha un equipo que jugó para atrás, que no mostró nada, y que no pegó tres pases seguidos. Salvo algún que otro momento, a Huracán le costó pasar la mitad de la cancha. Pastore y DeFederico no aparecieron, el único que jugó bien fue Bolatti, que después del partido reconoció que habían perdido bien (por algo será que a prensa no le pone un micrófono a cada rato para que hable de cómo le robaron el título, a diferencia de sus compañeritos DeFederico o Patricio Toranzo).

A los 9 minutos el línea anula un gol legítimo de Eduardo Domínguez (ex Vélez) para Huracán. Esta fue un queja muy repetida por los quemeros. Cagada del línea, como suele haber en todos los partidos, debió haber sido gol de Huracán, les doy la derecha. Pero el tema es que la protesta, en el momento de la acción, no fue tan efusiva. Un reproche así, a lo lejos. Hemos visto muchas veces partidos definitorios, en donde por cosas más pelotudas o menos evidentes, los jugadores enseguida arman quilombo, corren todos a protestar, increpan al árbitro. En el momento se ve que no fue tan claro, son cosas que se ven después, por la tele.

Al rato penal para Vélez (bien cobrado), Monzón que lo ataja y dije "cagamos, ahora se van a envalentonar estos putos, no hicieron nada en todo el partido y ahora nos van a arrinconar". Otra vez, qué pelotudo, ¡si este era el equipo de Cappa! Los muchachos estaban contentos con el empate. ¿El tiki tiki? No, dejá, el tiki tiki lo ponen cuando están ganando dos a cero, como cuando lo bailaron al River más mediocre de la historia por 4 a 0 o en la fecha dieciocho al flojito Arsenal por 3 a 0. Así cualquiera juega lindo. En fin, el partido era parejo, feo, chato, con un Vélez que intentaba avanzar pero no le salía, y un Huracán que no tenía interés en ir a ganar.

En el segundo tiempo Vélez salió con un poco más de empuje, pero seguía sin ser claro. Huracán tuvo un par, un travesaño de Domínguez, una apiladita de Defederico. Pero el que tenía la pija parada era Vélez y no paraba de arremeter como podía. Huracán contaba los minutos para festejar el empate, como equipo de la B que es. A los 34' del ST falta asesina de Arano al Poroto Cubero, era penalazo para Vélez, pero fue justo frente al línea que no había cobrado el gol de Domínguez. El tipo, estoico, fiel a su actitud original, no cobró un carajo. Era penal para Vélez y expulsión al mala leche de Arano, pero yo en estos casos me resigno y digo "nah, ya nos cobraron un penal, no nos van a cobrar otro". El que sabe de fútbol, que lo ha jugado, lo ha visto, que ha ido a la cancha (en lugar de jugar a la Play al PES, en donde los arbitrajes son perfectos), sabe que los jueces son unos hijos de puta que se cuidan de cobrar más de un penal por partido al mismo equipo, que se dejan amedrentar por el apriete de jugadores históricos o jodidos, que si la pifiaron muy evidentemente en el PT en el ST hay que compensar para el otro. ¿Por qué creen que al terminar el PT siempre los jugadores van a increpar al referí? Porque saben que en el ST capaz compensa. Quejarse al final del partido es al pedo, algo que no sabe Cappa, que fue un jugador de mierda en un equipo ignoto como fue Olimpo de Bahía Blanca, que se dedicó más a leer que a jugar a la pelota. Este detalle del penal, a nadie le importó, porque el que se veía beneficiado era Vélez, que para la prensa enceguecida por el Cappismo más pedorro, era Bilardo, era el Catenaccio. Muchos afirmaban que era un choque de estilos, el lirismo de Parque Patricios y los ásperos de Villa Luro.

A siete minutos del final, pelotazo al área, Larrivey que choca con Monzón, que suelta la pelota haciendose el semimuerto y Moralez que agarra el rebote y la manda a guardar. El gol estaba por caer y cayó nomás, de forma polémica pero cayó. Brazenas se hizo el pelotudo y el línea otra vez debía compensar por no señalar el penal para Vélez hacía tres o cuatro minutos, también. En el gol pareciera haber falta, y si la hubieran cobrado nadie hubiera dicho nada, Huracán campeón, pero todos nos estaríamos acordando del penal no cobrado a Cubero y la expulsión a Arano y Vélez sería la víctima. El título de Huracán estaría manchado por ese detalle y porque salió a jugar una final como un equipo cagón. (Aunque el chamuyo de Cappa lo puede todo)

Además de remarcar la paja del árbitro y el línea, hay que destacar una cosa: un arquero de primera no puede soltar una pelota que tiene en las manos para hacerse el malherido a siete minutos del final, con un título en juego, dejando la bocha en los pies del adversario. Simplemente no puede. ¿Te fulearon? Seguí jugando, salvá tu arco, y después tirate al piso a hacer tiempo. Caso contrario, corrés el riesgo de que no cobren la falta y que te hagan un gol. Y eso pasó. Los arbitrajes son malos y puede pasar. Y Monzón es un pelotudo por no saberlo. Menos si la falta no fue tan agresiva, menos si el supuesto golpe fue en la pierna izquierda y el arquero se agarra la derecha, o sea, simulá bien boludo, vendele algo creíble al pueblo. De hecho, sus compañeros siguieron la jugada, corriendo a tapas el arco que el imbécil dejó libre. Se puede ver como Monzón después de la "falta" amaga a pararse para protestar pero prefiere quedarse en el piso de la vergüenza que le daba. Nuevamente, puede verse como en el momento la falta no fue tan clara: las cámaras enfocaban a Cappa, un tipo que tienen una letrina en la jeta y que suele protestar mucho los arbitrajes, totalmente serio, asombrado pero serio. No estalló de furia, no entró al campo de juego a las puteadas para exigir la falta, los jugadores de Huracán tampoco (protestaron, pero hasta ahí nomás).


Yo digo, ¿cómo se explica esto? La falta "más evidente del mundo", en palabras de Angelito, y en el momento el viejo choto se come el viaje, se queda callado. Después vino el papelón: cuando hubo que putear a un pibito alcanzapelotas, el tipo a los gritos bien adelante de la cámara, para que todos vean como se planta frente a las injusticias. "¡Cagones de mierda!" vociferaba. Está bien, el tipo está grande, y se olvidó de que su equipo estuvo con la cola entre las patas todo el partido, que hicieron tiempo. Y los jugadores de Huracán también: cuando tenían que ir a linchar al árbitro que les estaba "robando" el campeonato, nada; pero cuando ya estaba todo definido y corría el tiempo suplementario fueron a apurar a Larrivey y hacerse los guapos. Todo para las cámaras, para que no quede como que los tipos no pusieron huevo.

Las repercusione del doparti

¿Es que nadie notó esto? El planteo mezquino, el penal a Cubero, la expulsión a Arano, las escasas protestas de Cappa y compañía ante el gol de Larrivey. Pasa que el Globo se había convertido en un equipo simpático, era un equipucho de barrio, que supo tener una historia importante, que hoy no tiene recursos, está re quebrado, y encima hizo una buena campaña y jugaba lindo. Por otro lado, Vélez no es un equipo para nada simpático, ha crecido mucho y muy rápido, los equipos más chicos se sienten disminuidos y tiran mierda en vez de imitarnos (salvo Lanús, por ejemplo, que tomó como modelo a Vélez y consiguió salir campeón y hacer buenas campañas), y los equipos más grandes se sienten amenazados porque les respiramos la nuca en títulos, en prestigio, en cantidad de socios, en casi todo. Ni el Olé pudo disimular su resentimiento, dividiendo la tapa en dos. Así que no, Vélez no es simpático para la mayoría de la gente. Esa gente que no se dio cuenta que Huracán hizo todo mal, planteó mal el partido, jugó a lo cagón contradiciendo su "filosofía", y Vélez aprovechó el mal arbitraje que estaba perjudicando a ambos. Esa es la diferencia entre un equipo con actitud ganadora y un equipo de mierda que tuvo una racha de 8, 9 partidos buenos, cuyos hinchas se comen el verso de un filósofo estafador. Porque cuando había que demostrar hizo agua. Cuando había que protestar, hacer quilombo, estaba duro, quieto, llorando por dentro.

Por supuesto que la cosa no quedó ahí. Huracán se quedó con la sangre en el ojo. En el Apertura de ese mismo año, Vélez le ganó a Huracán 2 a 0, con dos goles del Churry Cristaldo, uno fue un golazo de chilena. ¿Qué salió a decir Cappa? Que Vélez les ganó porque tiene más plantel que Huracán ("abrís un armario y se le cae un jugador"), desmereciendo el laburo del Tigre, que ya demostró que con un equipo desarmado y sin grandes figuras puede hacer un campañón, como en el último semestre, que quedó tercero en el torneo local y llegó a la semifinal de la Copa Sudamericana. Claro, eso no es lo que dijo unos meses antes, y eso que el plantel era el mismo. Al año siguiente en el Clausura 2010, Vélez perdió 3 a 2 contra Huracán en Parque Patricios. Patricio Toranzo marcó un gol de penal y lo festejó provocando a la hinchada de Vélez porque le había quedado la espina en el orto, y no fue expulsado. Además simuló una falta contra Moralez, que le valió al pobre Frasquito la roja. ¿Qué dijo el carilindo de Pato cuando le preguntaron los periodistas sobre la simulación? Que fue simulado y que era una revancha por lo del 2009, o sea que por lo tanto era un campión, un vivo bárbaro. La prensa no salió a censurar esta actitud de Toranzo, y como contrapartida Gareca salió a decir que en Vélez no lloramos, y qué sé le va a hacé, ya fue, perdimos. Un gesto de grandeza.

Conclusión

Con esto quiero demostrar que, evidentemente, Cappa y sus acólitos quemeros son unos resentidos que, a más de dos años de aquel fracaso, siguen con el orto ardiendo. No se van a sacar la espina jamás. Y así les va. Cuando creían que tenían la vaca atada, que eran el sexto grande y vivían recordando a Housemann, a Brindisi, a Babington, y a sus pedorros títulos en la era amateur (que aglomeraba equipos que ya desaparecieron y no incluía ni un sólo equipo fuera de Capital, Gran Buenos Aires y La Plata); se fueron a la B dos veces y se convirtieron en otro de los muchos clubes fundidos y quebrados que pululan en el ascenso. Cuando creían que habían quedado en la historia como el "campeón legítimo", el del tiki tiki, y los angelitos de la concha de la lora; se volvieron a ir a la B, y allí están, nuevamente ignorados por el fútbol grande, como desde hace treinta y pico de años. No hay más nada que agregar, si sos de Huracán mejor pegate un tiro, porque vas a llorar toda la vida. Ahora en esta última entrevista dice Cappita que ya superó el tema... pero agrega pegadito que le afanaron alevosamente, y que tiene mucha evidencia de que fue así. Bueno, amigo, vaya a la justicia, no sea salame. Porque para mí no tenés nada y no podés evitar vender humo. Es más, si es así, prefiero que nos anulen el título, porque Vélez no necesita ayuda de nadie pára dar la vuelta y ya lo demostró y lo va a seguir demostrando.

En un momento, luego de la final, Cappa diría "Vélez jamás podrá jugar como jugó ese Huracán del 2009", lo que demuestra que este viejo choto no sabe nada de fútbol, porque la historia quiso que se trastocaran los papeles y Vélez pasó a ser el equipo del juego vistoso según la prensa, ante el Estudiantes "picapiedras" de Sabbella (para mí no era así, pero bué) en el Apertura 2010. Y al año siguiente se coronaría campeón del Clausura, derrochando buen fútbol en todas las canchal país y del continente, de la mano del Burrito Martínez, de Maxi Moralez, de Ricky Álvarez, de Augusto Fernández, de Santiago Silva. Más bien podríamos decir, y en esto sí podemos estar seguros: Huracán jamás va a jugar como el Vélez de Gareca. Con solidez, con atitud ofensiva, con juego cuando se necesita y con huevos cuando hace falta.

Todo Podrido


Advertencia: este va a ser un blog de mierda donde voy a criticar a todos, manga de puto.